Por qué siguen fracasando las naciones

En «Por qué fracasan las naciones», Daron Acemoglu y James A. Robinson argumentan que la prosperidad de una nación depende en gran medida de la naturaleza de sus instituciones1, que en el contexto del libro se entienden como estructuras de reglas y normas que pueden ser inclusivas o extractivas, basándose en cómo éstas gestionan el poder y los recursos, y cómo afectan la participación de la población en la economía y la política.

Las instituciones inclusivas son aquellas que permiten y fomentan la participación de una amplia mayoría de la población en las actividades económicas y políticas. Se caracterizan por:

  • Garantizar los derechos de propiedad, permitiendo a los individuos invertir y acumular capital sin temor a expropiaciones arbitrarias.
  • Contar con un sistema legal imparcial que aplica las leyes de manera uniforme, protegiendo los derechos de todos los ciudadanos.
  • Promover la participación política a través de instituciones democráticas que aseguran la competencia y la rendición de cuentas.
  • Fomentar la igualdad de oportunidades en educación, recursos y mercados.
  • Incentivar la innovación y la inversión al asegurar derechos de propiedad y un entorno competitivo.

Las instituciones extractivas, por otro lado, están diseñadas para extraer riqueza de la mayoría para beneficiar a una pequeña élite. Se caracterizan por:

  • Concentrar el poder político y económico en manos de una élite.
  • Permitir la expropiación arbitraria, desincentivando la inversión.
  • Aplicar las leyes de manera injusta para beneficiar a la élite.
  • Establecer barreras que limitan la competencia y la innovación.
  • Negar el acceso equitativo a oportunidades.

Acemoglu y Robinson argumentan que el tipo de instituciones que predomina en una nación determina el desarrollo económico y político de un país. Las inclusivas promueven el crecimiento y la democracia, mientras que las extractivas perpetúan la pobreza y regímenes autoritarios.

Para ilustrar su tesis, los autores utilizan una amplia gama de ejemplos históricos y contemporáneos, incluyendo:

  • La comparación de Corea del Norte y del Sur, atribuyendo sus divergencias al tipo de instituciones adoptadas.
  • La ciudad de Nogales, dividida entre Arizona, Estados Unidos, y Sonora, México, que demuestra cómo una frontera política puede resultar en dos realidades económicas distintas, atribuibles a las diferencias en las instituciones de cada lado.
  • Las políticas extractivas del Imperio Español en América versus las más inclusivas de las colonias que se convirtieron en Estados Unidos.
  • La divergencia entre la República Democrática del Congo y Botsuana en África. Botsuana, con instituciones más inclusivas, ha logrado un desarrollo económico considerablemente mayor que la República Democrática del Congo, plagada por instituciones extractivas y conflictos.
  • Las variadas transiciones post-comunistas de los estados sucesores de la Unión Soviética.
  • La comparación de las trayectorias institucionales de Argentina y Estados Unidos que a principios del siglo XX tenían economías comparables en términos de PIB per cápita.

Estos casos subrayan la tesis central de que el éxito económico y político depende de las instituciones. Las inclusivas fomentan la prosperidad, mientras que las extractivas perpetúan la pobreza. Cuando las instituciones dejan de ser inclusivas y se vuelven más extractivas—sirviendo a los intereses de una élite en detrimento del público general, los ciudadanos se desilusionan. Esta pérdida de confianza se manifiesta de diversas maneras, incluyendo una disminución en la participación en el proceso político, una reducida conformidad con las leyes y regulaciones.

Existen varias razones por las cuales las naciones continúan fracasando, incluso después de identificar la importancia crítica de las instituciones inclusivas para el éxito económico y político.

Persistencia de Instituciones Extractivas

Una de las razones fundamentales del fracaso continuado de algunas naciones es la persistencia de instituciones extractivas. Estas instituciones, que se benefician a una élite en detrimento de la mayoría, son difíciles de desmantelar porque los que están en el poder luchan por mantener su status quo para seguir beneficiándose de la extracción de recursos.

Falta de Transición a Instituciones Inclusivas

Transformar instituciones extractivas en inclusivas requiere cambios significativos en la estructura política y económica de una sociedad. Esto a menudo enfrenta resistencia considerable por parte de aquellos que detentan el poder bajo el sistema extractivo. La falta de liderazgo político, voluntad, o visión para implementar reformas institucionales puede impedir esta transición.

Ciclos de Conflicto y Violencia

En muchas naciones, los ciclos continuos de conflicto y violencia socavan la estabilidad necesaria para el desarrollo de instituciones inclusivas. Estos conflictos pueden estar arraigados en luchas por el poder, desigualdades étnicas o religiosas, o disputas sobre recursos. La inestabilidad resultante hace difícil construir o mantener instituciones que promuevan el crecimiento inclusivo.

Barreras Culturales y Normativas

En algunos casos, las barreras culturales y las normas sociales pueden obstaculizar el desarrollo de instituciones inclusivas. Las tradiciones que perpetúan la desigualdad o limitan la participación de ciertos grupos en la economía y la sociedad pueden impedir el progreso hacia instituciones más abiertas y equitativas.

Influencias Externas

Las influencias externas, la intervención extranjera, o la globalización, pueden tener efectos duraderos en la capacidad de una nación para desarrollar instituciones inclusivas. En algunos casos, estas influencias han impuesto o perpetuado estructuras extractivas que benefician a intereses externos o a una minoría interna.

Falta de Conocimiento o Información

La falta de conocimiento o información sobre cómo diseñar e implementar reformas institucionales efectivas también puede ser un obstáculo. Incluso cuando hay voluntad para el cambio, la falta de experiencia y recursos puede limitar la capacidad de los reformadores para implementar cambios exitosos.

Trampas de Pobreza

Las naciones pueden quedar atrapadas en «trampas de pobreza» donde la ausencia de instituciones inclusivas limita el crecimiento económico, lo que a su vez perpetúa la pobreza y dificulta el desarrollo de tales instituciones. Los efectos de red y las expectativas auto-cumplidas también pueden mantener a las sociedades atrapadas en ciclos de bajo rendimiento y estancamiento.

Superar estos desafíos requiere un esfuerzo consciente para transformar las instituciones extractivas en inclusivas, lo que implica tanto cambios internos dentro de las sociedades como, en algunos casos, apoyo y presión externa para promover reformas. A pesar de los desafíos, la historia ofrece ejemplos de países que han logrado esta transición (Corea del Sur, Botsuana, Singapur, Chile), demostrando que el cambio institucional es difícil pero no imposible.

  1. En el contexto de «Por qué fracasan las naciones», el término «instituciones» se refiere a las reglas formales e informales que estructuran la interacción social, económica y política en una sociedad. Estas reglas pueden incluir leyes, normas, políticas gubernamentales, y procedimientos, así como las convenciones y códigos de conducta no escritos que guían el comportamiento de las personas y las organizaciones. El concepto de institución abarca una amplia gama de elementos, desde la constitución de un país hasta prácticas empresariales habituales y expectativas culturales sobre la justicia y la equidad. ↩︎

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